Son un recurso didáctico–terapéutico diseñado para trabajar la identificación, expresión y regulación emocional en niños y niñas.
Cada monstruito representa una emoción asociada a un color, lo que facilita la comprensión visual y concreta de estados internos.
Este maravilloso recurso favorece:
- La comunicación emocional: permitiendo al niño expresar cómo se siente utilizando el títere como mediador.
- Juego simbólico y narrativa: potenciando la construcción de historias y escenas que ayudan a procesar situaciones cotidianas.
- Regulación emocional: los títeres funcionan como herramienta de externalización, ayudando al niño a nombrar, reconocer y modular emociones.
- Interacción terapéutica: facilitan el vínculo entre adulto y niño, creando un espacio seguro para la expresión.
Su formato suave permite que tanto niños como adultos los manipulen con facilidad, convirtiéndolos en una excelente herrramienta para contextos educativos, clínicos y terapéuticos.